Como comentábamos antes, un estrés moderado y puntual sirve para darnos una dosis extra de energía, sus efectos en el cuerpo se eliminan y recuperamos nuestro equilibrio natural. Pero si nos exponemos a situaciones de estrés intensas y continúas, aquellos resultados beneficiosos de los que hablábamos quedan anulados.
Este es un listado de posibles situaciones desencadenantes de estrés, si nos vemos sometidos a alguna o varias de este tipo de experiencias, prestar atención ya que podemos estar bajo los signos del estrés...
Este es un listado de posibles situaciones desencadenantes de estrés, si nos vemos sometidos a alguna o varias de este tipo de experiencias, prestar atención ya que podemos estar bajo los signos del estrés...
- Muerte de la pareja, de un miembro de la familia o de un amigo íntimo
- Sufrir una herida, una enfermedad o un accidente grave
- La pérdida de un empleo o problemas laborales serios
- La pérdida de una relación importante debido a divorcio o separación
- Un embarazo no deseado
- Problemas legales, sobre todo juicios y períodos de encarcelamiento
- Problemas financieros graves
- Ser víctima de un delito, un acto de violencia o abusos sexuales
- Padecer soledad o ser traicionado por un ser querido
- Ser víctima de sucesos traumáticos, como una catástrofe natural
- Cambiar de residencia, de lugar de trabajo o estado civil
- Ser padre
- Tener problemas con los hijos
- Intentar mantener el equilibrio entre las responsabilidades laborales y las domésticas
- Estar sujeto a plazos de entrega frecuentes, demasiada competitividad en el trabajo
- Tener discusiones domésticas
- Tener problemas de fertilidad
- Jubilarse
- Ser objeto de críticas o humillaciones o mostrarse crítico con los propios fracasos
Bibiliografía: "Eliminar el estrés", de Brian Weiss.
Ediciones B, Novoprint, Barcelona 2014.
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