“El miedo siempre está dispuesto a ver las cosas peor de lo que son”. Tito Livio.
El miedo,
en sí mismo es natural y vital para la vida, aparece ante la presencia de un
peligro.
Si el
miedo es continuo y se convierte en una amenaza sin resolverse, la angustia del
día a día va llenando de adrenocorticoides al organismo, provocando un estrés que
perjudica gravemente la salud.
Identificar
la causa de nuestro miedos favorece al control de los mismos, activando
respuestas más inteligentes ante las situaciones que creemos amenazantes.
Tomar la
iniciativa, enfrentar los miedos y no paralizarse evitará que luego
desarrollemos preocupaciones innecesarias.
- No obedezcas a tus miedos.
- Entérate bien acerca de lo que te da miedo.
- No tengas miedo al miedo.
- Intenta modificar tu visión del mundo.
- Enfréntate al miedo.
- Respétate y haz que lo demás respeten tus miedos.
- Reflexiona sobre tus miedos.
- Cuídate.
- Aprende a relajarte.
- ¡No te rindas en el intento!
Relacionado con el tema de la semana os recomendamos el libro "Psicología del miedo. Temores, angustias y fobias" de Christophe André. Ed. Kairós 2005.
Fuente: "Psicología del miedo. Temores, angustias y fobias" de Christophe André. Ed. Kairós 2005